Del “Expediente Warren” a “Insidious”, el cine del presente parece sensible a rescatar la tradición de las casas encantadas. La lista es larga y la calidad no es escasa. Incluso el cine español, históricamente tan refractario a lo fantástico, ha dado a lo largo del siglo XXI síntomas de una vitalidad inédita.

Voluntariamente o no, la denominada “Trilogía del Baztán” de Dolores Redondo ha asumido representar aquí un papel análogo al que la serie “Millennium” de Stieg Larsson significó para la narrativa sueca. De hecho, la sombra de la obra de Larsson ha sobrevolado de manera permanente las desventuras de Amaia Salazar.