Nieto de Ingman Bergman y Liv Ullmann, el director de «La tutoría», Halfdan Ullmann Tøndel (Oslo, 1990) (de)muestra en este su primer asalto en la dirección de largometrajes, que «de casta le viene al galgo el ser rabilargo».

Con claustrofobia kafkiana y férrea carpintería teatral, “Upon Entry” apuesta por lo esencial. En menos de 80 minutos radiografía a sus personajes. Tanto a los que son interrogados como a quienes les devoran burlando el borde abisal de la legalidad tolerada y de la (re)presión tolerable. Alejandro Rojas y Sebastián Vásquez diseccionan gestos, palabras, antojos.

La sombra de Hitchcock se cierne sobre un filme extraño si por extraño se significa aquello que nos resulta raro y/o ajeno. Así, el filme protagonizado por Maika Monroe ha sido promovido bajo pabellón estadounidense pero su factura formal, su arco cromático y la geometría inquietante del imperio de los Ceaușescu le confieren al relato un aire europeo, decadente, transilvánico.

A Stephen King no le gustó nunca lo que Stanley Kubrick hizo con “El resplandor”(1977). Para el escritor, el cineasta era de hielo y su adaptación carecía de alma. Lo cierto es que Kubrick se apropió de la novela y borró el ADN de su progenitor. Abordó su filme, fiel a su gélida geometría. Elevó el cine de terror a la categoría de cine de culto. Algo insólito para un público que hace ascos a la fantasía.

Sostenida por el vaciamiento superlativo de Joaquin Phoenix, el actor digiere el libro de estilo del De Niro de “Taxi Driver” y “Toro salvaje”; “Joker” ya es leyenda. Posee el carisma de las obras de culto. Su director y coguionista, Todd Phillips, se ha movido como quien sabe que ha compuesto la partitura de su vida. Todo roza la excelencia. Todo rezuma solvencia. Le sobra calidad y regala a diestro y siniestro inquietantes paradojas.