Han pasado varios minutos cuando el forense emite sus dudas razonables ante la causa de la muerte de un escritor fallecido, aparentemente, por una caída desde su casa de montaña. En ese momento de la cinta, cada persona ya ha visto germinar en su interior la amenaza de la incertidumbre.

Un mes y un día antes de que Franco diera rienda suelta a su naturaleza de depredador sanguinario con el «alzamiento nacional», nació Ken Loach. Aunque en su filmografía la guerra civil española ya había estado presente, fue cincuenta y nueve años después cuando Loach filmó «Tierra y libertad», su visión de una contienda, más bien una masacre, que él reconstruyó de manera espartana.