Se cuenta que mientras algunos de sus compañeros se preparaban para recibir la primera comunión, Borja Cobeaga Eguillor (San Sebastián, 1977) ya hacía cortometrajes.

Aunque la primera tentación, la más perezosa, sugiera cruzar “El imperio de la luz” con películas de densa nostalgia e impúdica complacencia al estilo de “Cinema Paraíso”, el filme de s con quien guarda más puntos en común es con “Los Fabelman”, la última y descompuesta película de Spielberg. Ambas giran en torno a las respectivas figuras maternas. En ellas se habla de madres excéntricas, heridas. Y ambas cruzan sus relatos íntimos con la experiencia cinematográficas de sus respectivos hijos, Sam y Steven.