Conforme la casa se vacía, conforme se van vendiendo los últimos enseres de la vivienda habitada por “las herederas”, la mirada de Chela (Ana Brun), una de las dos protagonistas, se inquieta, se amplía, se rebela y, finalmente, se libera. Ganadora del Oso de Plata en la penúltima edición del festival de Berlín, este filme significa el debú en la dirección de largometrajes de Marcelo Martinessi (Asunción, 1973). Para llegar hasta aquí, el director paraguayo mostró su músculo cinematográfico en cuatro cortometrajes multipremiados que le abrieron las puertas a lo que, bajo bandera paraguaya, encierra una coproducción con países como Francia y Alemania.