El origen, al decir de Sara Dosa, de su filme de fuego y amor, surgió durante el rodaje de un trabajo anterior: “The Seer and the Unseen” (2019); “un documental de realismo mágico sobre una mujer islandesa capaz de hablar con los espíritus”.
Saludada como la película más narrativa de Albert Serra, esa naturaleza fabuladora que abraza y alberga la ¿historia? que late en “Pacifiction”, facilita su estreno en las salas de cine con la (remota) posibilidad de encontrar ese público que hasta ahora sistemáticamente se le había negado.