En el año de la mejor sección oficial, el jurado pasará a la historia, al menos en la memoria de unos cuantos, por haber tomado, inquietantemente, la peor decisión posible. Ignorantes de que cuanto más se llena la barriga, más torpeza se le agrega a la cabeza, tras su visita al Arzak, el jurado falló superlativamente; atentó contra la sensatez, insultó al conocimiento y se olvidó de impartir justicia creyendo que hacía lo correcto.
La personalidad cinematográfica de Neil Jordan desconcierta. Siendo singular, todo sujeto debe o al menos puede serlo, sufre del mismo mal que afecta a buena parte de los cineastas británicos. A diferencia de los estadounidenses, en Gran Bretaña, los realizadores del Reino Unido se comportan como orquídeas de floración impredecible.
El director chino Wang Chao cerró la sección oficial La leve discreción de lo ya visto La última película de la sección oficial del […]
“Victoria”, esa referencia femenina de ecos militares y ADN masculino, es el nombre de la ciudad experimental y utópica en la que habitan lo ciudadanos de la colonia feliz en la que transcurre el relato de “No te preocupes querida”.
Con Jaume Collet-Serra, Isabelle Furhman supo abrirse camino en el mundo de la interpretación cinematográfica. Ella encarnaba a la protagonista, una niña de origen incierto, acogida por una buena familia. Había sido adoptada para tratar de llenar el vacío de una muerte prematura
Como acontece en la celda donde se hacinan sus dos principales protagonistas encarnados por Miguel Herrán y Javier Gutiérrez, todo se dirime en dos niveles antagónicos. Así, en el camastro de arriba, el primero, Manuel, un contable pendiente de un juicio que nunca llega, escribe panfletos pidiendo respeto por los derechos y amnistía para la gente encarcelada
Si la sombra de la religión en el filme de Lelio se extiende como manto de desconocimiento y manipulación que ciega a los hombres, en la última obra del siempre radical y sin embargo nada rompedor consigo mismo, Hong Sangsoo, también se nos habla de dios.
Para encarar la recta final que hoy culminará el cineasta chino Wang Chao, la jornada del jueves se concretó en dos propuestas a concurso tan sólidas como gratificantes. Dos directores (re)conocidos, con dos películas nacidas desde lo más personal e identificable de sus Respectivos libros de estilo
Dicen los encargados de divulgar lo que “Los reyes del mundo” posee en su interior, que Laura Mora, su directora, ha construido una película “sobre la desobediencia, la amistad y la dignidad que existe en la resistencia”.
El proceso creativo de Marco Martins nace en el tema y se desarrolla en su contexto. Sus obras arrancan de una preocupación genérica, tiran de lo cartográfico para, a partir de allí, descender al terreno real. Van de lo general, al primer plano y allí abrazan al sujeto. Así lo hizo en la temprana “Alice”, una película decisiva en su currículum y con la que hace ya 17 años, Martins salió de Cannes con la legitimación de que era un narrador con mucho futuro.