En el año de la mejor sección oficial, el jurado pasará a la historia, al menos en la memoria de unos cuantos, por haber tomado, inquietantemente, la peor decisión posible. Ignorantes de que cuanto más se llena la barriga, más torpeza se le agrega a la cabeza, tras su visita al Arzak, el jurado falló superlativamente; atentó contra la sensatez, insultó al conocimiento y se olvidó de impartir justicia creyendo que hacía lo correcto.
La personalidad cinematográfica de Neil Jordan desconcierta. Siendo singular, todo sujeto debe o al menos puede serlo, sufre del mismo mal que afecta a buena parte de los cineastas británicos. A diferencia de los estadounidenses, en Gran Bretaña, los realizadores del Reino Unido se comportan como orquídeas de floración impredecible.
El director chino Wang Chao cerró la sección oficial La leve discreción de lo ya visto La última película de la sección oficial del […]
Si la sombra de la religión en el filme de Lelio se extiende como manto de desconocimiento y manipulación que ciega a los hombres, en la última obra del siempre radical y sin embargo nada rompedor consigo mismo, Hong Sangsoo, también se nos habla de dios.
Para encarar la recta final que hoy culminará el cineasta chino Wang Chao, la jornada del jueves se concretó en dos propuestas a concurso tan sólidas como gratificantes. Dos directores (re)conocidos, con dos películas nacidas desde lo más personal e identificable de sus Respectivos libros de estilo
Dicen los encargados de divulgar lo que “Los reyes del mundo” posee en su interior, que Laura Mora, su directora, ha construido una película “sobre la desobediencia, la amistad y la dignidad que existe en la resistencia”.
El proceso creativo de Marco Martins nace en el tema y se desarrolla en su contexto. Sus obras arrancan de una preocupación genérica, tiran de lo cartográfico para, a partir de allí, descender al terreno real. Van de lo general, al primer plano y allí abrazan al sujeto. Así lo hizo en la temprana “Alice”, una película decisiva en su currículum y con la que hace ya 17 años, Martins salió de Cannes con la legitimación de que era un narrador con mucho futuro.
La proyección de la película de Fernando Franco, “La consagración de la primavera” en la jornada del miércoles puso punto final a la presencia del cine español en la sección oficial de la 70 edición del SSIFF. Por primera vez en los últimos cuarenta años, todas las películas españolas a concurso evidencian una calidad media notable en lo que puede ser un año extraordinariamente dulce para nuestra cinematografía.
Hace unos pocos meses, Pilar Palomero probablemente no hubiera creído que su segundo largometraje competiría por la concha de oro en el SSIFF. Hace poco más de un año, tras una serie de cortos bien recibidos y con el oficio bien curtido en su desempeño como guionista para televisión, acababa de rodar “Las niñas”.
Manuel Abramovich funde en su “Pornomelancolía” lo viejo y lo nuevo. Bucea a pulmón libre en el tema de la pornografía para desenterrar el mercado del sexo desde los estilemas del presente. Así, Lalo, su protagonista, un “sex-influencer”, según nos dicen en la sinopsis de la película, muestra su cuerpo digitalizado con evidente éxito e insoportable vacío.