En el último festival de Venecia, 2020, Michel Franco se llevó el Gran Premio del Jurado por «Nuevo orden». Con el filme bajo el brazo y como miembro del jurado, se presentó en Donostia, en el Zinemaldia, en la sección de Perlas, donde también se proyectó su película.

Del plano general, de una secuencia familiar en la playa, se pasa a la disección, en plano corto, de una adolescente acusada de asesinato en primer grado. De la gélida mirada de una joven de escasas emociones y nula empatía, a la sospecha de que sea la autora de un crimen deliberado, premeditado e intencional.

El título, “2046”, hace referencia a un tiempo, a un “no lugar”, a una ciudad imaginaria y al improbable número de una habitación de hotel. En el último caso, se corresponde con la habitación que su protagonista quiere habitar pero que, a lo largo del tiempo que dura este filme, nunca lo hará porque, de manera obsesiva permanece en la puerta de al lado, la 2047.

Como sugiere el nombre de “Hiruki”, nombre de la productora de “Enero”, lo que aquí se gesta gira en torno al concepto de tres. Tres mujeres son las principales cabezas visibles de la producción y tres mujeres, dos abuelas y la voz de la nieta, las presencias que (con)forman “Enero”, un documental de apariencia humilde y de calado enorme.