El Goya de Valencia duró algo más de doscientos minutos y representó un reflejo extraordinario de nuestra realidad. ¿Cómo se puede ser tan aburrido y al mismo tiempo escenificar de manera tan rotunda y tan precisa las crueles paradojas y contradicciones de nuestro tiempo? Pues con estilo. Eso sí con un estilo políticamente correcto

En “Las ventajas de ser un marginado” (2013) Stephen Chbosky no solo adaptó y dirigió su propia novela, “The Perks of Being a Wallflower”, sino que abrió un territorio diferente al cine protagonizado por adolescentes. A este escritor y realizador de cine, nacido en Pittsburgh hace 51 años, no le interesaban ni los excesos juveniles hechos de rebeldes de poca causa y mucho miedo, ni los “Porkys” prealcoholizados.

Ópera prima de Kim Yong-hoon, “Nido de víboras” crece sobre los mejores precedentes de una de las cinematografías más en forma de los últimos años, la de Corea del Sur. Con esa lección bien aprendida, Kim Yong-hoon construye su nido a partir del camino abierto por cineastas como Park Chan-wook y Bong Joon-ho.