Por ubicarlo de algún modo (no olviden que Aki Kaurismäki es un verso libre sin posible comparación), podemos decir que el director de «Fallen Leaves» admira a Yasujirō Ozu y que, a su vez, ha sido comparado con Jim Jarmusch.

Tarde o temprano, algunos directores de cine, los que más se arriman al monstruo, sienten la necesidad de interpelar a su autorretrato. Entonces hacen eso que se llama cine dentro del cine. Un juego de espejos enfrentados a través de cuyas distorsiones los cineastas buscan respuestas a su desasosiego.

Para pasmo de los «fobospoilers», esas personas de sensibilidad más desquiciada que exquisita, gente que se tapa los oídos cuando alguien a su alrededor habla de una película porque no soportan que se les cuente nada de su argumento, J.A. Bayona llevó a miles de personas a ver un relato del que nadie ignoraba su desenlace.