Por ubicarlo de algún modo (no olviden que Aki Kaurismäki es un verso libre sin posible comparación), podemos decir que el director de «Fallen Leaves» admira a Yasujirō Ozu y que, a su vez, ha sido comparado con Jim Jarmusch.
Tarde o temprano, algunos directores de cine, los que más se arriman al monstruo, sienten la necesidad de interpelar a su autorretrato. Entonces hacen eso que se llama cine dentro del cine. Un juego de espejos enfrentados a través de cuyas distorsiones los cineastas buscan respuestas a su desasosiego.
Aleksei (Franz Rogowski) es un emigrante bielorruso que espera encontrar en la Legión Extranjera el salvoconducto que le permita vivir en la Europa de la prosperidad. Aprovecha un partido de fútbol para, disfrazado de hincha, lograr el visado que le permita salir de su país.
Para pasmo de los «fobospoilers», esas personas de sensibilidad más desquiciada que exquisita, gente que se tapa los oídos cuando alguien a su alrededor habla de una película porque no soportan que se les cuente nada de su argumento, J.A. Bayona llevó a miles de personas a ver un relato del que nadie ignoraba su desenlace.
Con parecida estrategia a la que Iñárritu desplegó en «Babel» (2006) con la decisiva ayuda en el guión de Guillermo Arriaga, «La trenza» teje su urdimbre sobre la evidencia de un mundo globalizado.
Cuando semanas antes de su estreno en el SSIFF 2023, algunas voces protestaron por su inclusión en el festival donostiarra, aquella queja me pareció plenamente justificada. No por los motivos que se aducían, «dar voz a un monstruo» decían, sino por una razón mucho más prosaica y objetiva.
Desde el 6 al 25 de octubre tuvo lugar la llamada guerra de Yom Kipur, también llamada guerra del Ramadán o guerra árabe-israelí de 1973. Fue una especie de contraataque egipcio-sirio para recuperar los territorios árabes de los que se había apropiado Israel en la guerra de los Seis Días de 1967.
Cuatro largometrajes en veinte años dan noticia de que Pablo Berger (Bilbao, 1963) se lo toma muy en serio y con bastante calma. Han pasado veinte años de «Torremolinos 73» (2003), su primer largo, y once de «Blancanieves» (2012), su obra más premiada.
Nacida para ser una de las imprescindibles citas cinematográficas de esta Navidad 2023, con medio mundo en ruinas o en llamas, «Wonka» rescata uno de los grandes referentes de ese gran fabulador llamado Roald Dahl.
Han pasado varios minutos cuando el forense emite sus dudas razonables ante la causa de la muerte de un escritor fallecido, aparentemente, por una caída desde su casa de montaña. En ese momento de la cinta, cada persona ya ha visto germinar en su interior la amenaza de la incertidumbre.