Para pasmo de los «fobospoilers», esas personas de sensibilidad más desquiciada que exquisita, gente que se tapa los oídos cuando alguien a su alrededor habla de una película porque no soportan que se les cuente nada de su argumento, J.A. Bayona llevó a miles de personas a ver un relato del que nadie ignoraba su desenlace.
Con parecida estrategia a la que Iñárritu desplegó en «Babel» (2006) con la decisiva ayuda en el guión de Guillermo Arriaga, «La trenza» teje su urdimbre sobre la evidencia de un mundo globalizado.
Cuando semanas antes de su estreno en el SSIFF 2023, algunas voces protestaron por su inclusión en el festival donostiarra, aquella queja me pareció plenamente justificada. No por los motivos que se aducían, «dar voz a un monstruo» decían, sino por una razón mucho más prosaica y objetiva.