Por más que el título sugiera que aquí nos aguarda “La peor persona del mundo”, en realidad no es así aunque, ciertamente, vivir al lado de su protagonista parezca altamente inestable y emocionalmente un billete para la ruina y la desolación.
Natalie Morales coescribe, dirige e interpreta esta película tan intimista como personal, tan singular como redonda y tan bilingüe, como imposible de doblar. Como denota su título, lo que aquí se desarrolla son unas “lecciones” muy especiales.
Afirma este Batman que no se esconde en las sombras, que las sombras son él. Dice bien. Entre otras cosas porque “The Batman” nació bajo el signo de lo entrevisto, o sea de lo visto sin precisar que es la única manera de saber de quien habita en la noche.