Todo en esta tercera entrega del Spiderman protagonizado por Tom Holland se mueve en torno al número tres.
Remake de un filme francés inédito entre nosotros, “Mamá o papá” se sabe producto de amplios públicos y olvidos rápidos. La batuta la esgrime Dani de la Orden, un realizador especializado en seguir la rancia herencia del cine costumbrista español de regüeldo insulso y risa floja.
María (Petra Martínez) y Verónica (Anna Castillo) son dos extrañas a las que su mala salud une en la misma habitación de un hospital en Bélgica. Les separa casi todo.
En “Las ventajas de ser un marginado” (2013) Stephen Chbosky no solo adaptó y dirigió su propia novela, “The Perks of Being a Wallflower”, sino que abrió un territorio diferente al cine protagonizado por adolescentes. A este escritor y realizador de cine, nacido en Pittsburgh hace 51 años, no le interesaban ni los excesos juveniles hechos de rebeldes de poca causa y mucho miedo, ni los “Porkys” prealcoholizados.
En este thriller oscuro y asfixiante sobre la necesidad del agua en la España profunda de cortijos y duquesas, de miedos y peajes, se echa de menos un mejor guión, una estructura literaria que aporte más verosimilitud a esta crónica rural que alberga en su interior más de lo que acaba dando.
Pertrechada en esa línea de sombra donde lo real se mezcla con la ficción, “¿Qué hicimos mal?” aparece como consecuencia de ciertas prácticas artísticas surgidas en torno al denominado cine de no ficción.
El cine nació mirando a una fábrica. Los primeros personajes que captó la primera cámara eran trabajadores camino de casa tras concluir su jornada laboral. Aquel filme titulado “La Sortie de l’usine Lumière à Lyon”, dura(ba) 46 segundos, no tenía sonido y se filmó el 19 de marzo de 1895.
Ópera prima de Kim Yong-hoon, “Nido de víboras” crece sobre los mejores precedentes de una de las cinematografías más en forma de los últimos años, la de Corea del Sur. Con esa lección bien aprendida, Kim Yong-hoon construye su nido a partir del camino abierto por cineastas como Park Chan-wook y Bong Joon-ho.
Aunque el título reclama un sentido coral, casi todo en “La familia perfecta” gira en torno al personaje que interpreta Belén Rueda. Ella es la madre del novio, o más exactamente, la suegra de la novia. Y ella lo acapara (casi) todo.
Buena prueba de las dificultades a las que se enfrentan las directoras a la hora de alcanzar el reconocimiento que merecen, se ejemplifica en la figura de Jane Campion. Fue la primera mujer en ganar la Palma de Oro y lo hizo porque su talento y su imaginario son brillantes.