Desde los años 60 y 70, los buenos cineastas, gentes que entendían y entienden el cine como un arte al que respetar, y perciben el público como una suma de personas con criterio propio con conocimiento y con sensibilidad, denunciaron el efecto nocivo que las pantallas domésticas traían con su implantación en todos los hogares.
Ubicada en el intersticio que forman los argumentos de “Solo en casa” y “La habitación del pánico”, “Hasta que la muerte nos separe” se comporta como un artefacto ingenioso de más cartón que piedra, para rendir culto a su máxima protagonista: Megan Fox.
Cuando Disney fichó a Chloé Zhao para dirigir “Eternals”, la directora todavía no tenía el Oscar a la mejor directora por “Nomadland” (2020) pero sí se sabía de la inspirada sensibilidad de su anterior película: “The rider” (2017).