Título Original: ETERNALS Dirección: Chloé Zhao Guion: Chloé Zhao, Matthew K. Firpo, Ryan Firpo, Patrick Burleigh. Cómic: Jack Kirby Intérpretes: Richard Madden, Angelina Jolie, Gemma Chan, Kit Harington y Salma Hayek País: EE.UU. 2021 Duración: 157 minutos
Esperando a Eros
Cuando Disney fichó a Chloé Zhao para dirigir “Eternals”, la directora todavía no tenía el Oscar a la mejor directora por “Nomadland” (2020) pero sí se sabía de la inspirada sensibilidad de su anterior película: “The rider” (2017). La directora china de nacimiento, americana de adopción, había debutado en 2015 con “Songs My Brothers Taught Me”. En las tres películas citadas, ella figuraba como directora, guionista y productora. En “Eternals”, Zhao, además de dirigir, figura como coguionista pero ya no es productora. Cosas del ocio y del negocio. Tampoco, lógicamente, el tono de “Eternals” tiene nada que ver con lo que la directora de 39 años mostró en sus obras anteriores.
Con la Disney detrás y la Marvel delante -y con una inversión de megalómana obscenidad-, resulta muy difícil sostener una voz singular. Especialmente si se es ajeno al mundo de los superhéroes, por más que en este caso todo se encomiende a la máxima corrección política entendida bajo la sensibilidad post-Trump.
Estos “Eternals”, alumbrados tras una indigestión de la mitología griega, han sido construidos a imagen y semejanza de un tiempo que se pretende perfecto, pero que cada día se muestra más infeliz. En esos paladines hay equilibrio de género, raza, querencias y hándicaps. El manual perfecto diseñado por un ejecutivo de alta corrección y nula sensibilidad.
Zhao está muy lejos del empuje de Zack Snyder y a años luz del eléctrico Christopher Nolan. Lo que nos recuerda una ley tácita tanto para en el cine, como para la vida: haz lo que debas. Chloé Zhao nada debe y poco sabe del universo Marvel. Es una neohippy conservadora y poco beligerante. En consecuencia su filme se sostiene en una verborrea new-age que obedece a los productores. Lo mejor, y cuando los/as/es teenagers se excitan, viene con los créditos finales, cuando Harry Styles, un Eros para adolescentes en alteración hormonal les recuerda que, aunque lo que han visto les ha aburrido, lo que vendrá será divertido y extra. Como las hamburguesas del MacDonald, como los cómics de los superhéroes, con sus historias de siempre, siempre a la espera de la próxima entrega. Siempre pendientes de culminar.