“Terciopelo azul/Blue Velvet” nació de entre las ruinas de un fracaso anunciado. El fracaso se tituló “Dune” y circulan de él dos versiones. Una, la oficial, la que se estrenó y naufragó, dura 137 minutos. La otra, irónicamente entendida como una especie de “director´s cut”, alcanza los 177 minutos.
Robin Wright como Clint Eastwood pertenece a la estirpe de profesionales que se diría tienen presencia. Todo lo que hacen parece mejor de lo que es y cuando yerran, el error no es que no se tenga en cuenta, sino que se olvida como si jamás hubiera sucedido.
Porque lo propio del cine de terror pellizca los miedos y agita los fantasmas de nuestro interior, sus ecos reverberan a través del tiempo. De ahí que, ante un nuevo relato, se perciban más fácilmente los nutrientes que recorren su circuito.