Presentada en Cannes, dentro de la Quincena, su directora, Arantxa Echevarria se ganó el honor con “Carmen y Lola” de ser la primera mujer realizadora de origen español en pisar la alfombra roja del icónico festival francés. Si se señala que se trata de su primer largometraje, el mérito se agranda.
Si Akira Kurosawa fue llamado el emperador del cine japonés de la segunda mitad del siglo XX, Hayao Miyazaki (Tokio, 1941) merece ese título aplicado al cine de animación japonés. La mayor parte del anime ha sabido de su influencia. Con él y para él, han trabajado algunos de los más grandes.
En el limbo donde reposan las películas que se han hecho, hay un apartado donde confluyen las llamadas historias sobre la amistad. Por lo general parten de una idéntica salida: plantean un (re)encuentro entre colegas donde, a la luz del drama, la comedia o el terror, revisan el pasado para descubrir heridas sin cicatrizar que nadie quería ver pero que todos o casi todos intuían.