En busca de la inspiración
Título Original: WORDS AND PICTURESDirección: Fred Schepisi Guión: Gerald DiPego Intérpretes: Clive Owen, Juliette Binoche, Keegan Connor Tracy, Bruce Davison y Adam DiMarco Nacionalidad: EE.UU. 2014 Duración: 111 minutos ESTRENO: Mayo 2015
El status de Fred Schepisi le condena a ese pelotón de directores cuyo nombre no se olvida nunca del todo pero al que nunca se le echa de menos. Está ahí y siempre al frente de películas destinadas a ser carne de pelotón, gregarios ajenos a los que nunca se les invitará a la noche del Oscar y raramente conseguirán récords de taquilla. Pertenecen a la base del oficio, son los peones de la industria, mercenarios que casi siempre dan lo que la industria exige con solvencia profesional y economía de medios.
Lecciones de amor es un paso a dos, una ceremonia de emparejamiento que gira en torno a dos figuras centrales. Ella, una artista y profesora de arte contemporáneo a la que una enfermedad progresiva le va dejando sin movimiento. Él, un escritor que emergió como una gran promesa y que ahora se gana la vida como profesor de literatura mientras ahoga en alcohol su incapacidad para continuar siendo el que prometían sus obras del comienzo.
Dos profesores que llegan al aula porque el arte se les escapa de las manos. A una porque el cuerpo no puede seguir a la mente; al otro, porque sus ambiciones y el talento parecen vivir en permanente naufragio. Esta reflexión sobre el acto de la creación y las zancadillas de la supervivencia se convertían bajo la dirección de Bergman en lecciones de la condición humana. ConFred Schepisi, esa (e)lección no pasa del primer capítulo. Buena parte de culpa deben asumirla los actores y el desgobierno en el que arruinan a sus personajes. Ya se sabe que a Juliette Binoche pocos directores han conseguido, tras su consagración con Kieslovski, conducir con sutileza. Kiarostami y Haneke se encuentran entre ellos. Pero no Schepisi quien tampoco puede conducir a un Clive Owen que, algo irritado por el despliegue gestual de Binoche, le paga con el mismo timbre, el histrionismo. Y así, un guión que contenía algunas ideas muy sugerentes, avanza de tropiezo en tropiezo descontrolado, desajustado y excesivo. Binoche (se) atraganta y Owen no sabe que hacer en esas aulas con un personaje tan rutinario.
Lecciones de amor es un paso a dos, una ceremonia de emparejamiento que gira en torno a dos figuras centrales. Ella, una artista y profesora de arte contemporáneo a la que una enfermedad progresiva le va dejando sin movimiento. Él, un escritor que emergió como una gran promesa y que ahora se gana la vida como profesor de literatura mientras ahoga en alcohol su incapacidad para continuar siendo el que prometían sus obras del comienzo.
Dos profesores que llegan al aula porque el arte se les escapa de las manos. A una porque el cuerpo no puede seguir a la mente; al otro, porque sus ambiciones y el talento parecen vivir en permanente naufragio. Esta reflexión sobre el acto de la creación y las zancadillas de la supervivencia se convertían bajo la dirección de Bergman en lecciones de la condición humana. ConFred Schepisi, esa (e)lección no pasa del primer capítulo. Buena parte de culpa deben asumirla los actores y el desgobierno en el que arruinan a sus personajes. Ya se sabe que a Juliette Binoche pocos directores han conseguido, tras su consagración con Kieslovski, conducir con sutileza. Kiarostami y Haneke se encuentran entre ellos. Pero no Schepisi quien tampoco puede conducir a un Clive Owen que, algo irritado por el despliegue gestual de Binoche, le paga con el mismo timbre, el histrionismo. Y así, un guión que contenía algunas ideas muy sugerentes, avanza de tropiezo en tropiezo descontrolado, desajustado y excesivo. Binoche (se) atraganta y Owen no sabe que hacer en esas aulas con un personaje tan rutinario.
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