Cuando el equipo de marketing de «¡Gloria!» decidió comparar la arrebatada soflama feminista de Margherita Vicario con el relato de la Cenicienta, parecía hacernos creer que estamos ante un recurrente cuento de hadas.

Dos nombres propios determinan las fronteras entre las que se mueve y habita este ensayo documental que nos avisa que quiere hablar de la guitarra flamenca. Uno es el personaje del que se habla: Yerai Cortés, (Alicante, 1995); un «tocaor» gitano que tiene preso el duende de Sabicas en las cuerdas de su guitarra.