“Alcarrás”, como “Verano 1993”, filme que sirvió para presentar y consolidar la figura de su directora, Carla Simón, habla de personas cercanas, de gente corriente; filma lo familiar y observa lo de casa. Sus moradores pertenecen a la esfera de lo íntimo y personal. A la de quienes no mastican relatos con caligrafía de alcurnia y pretensión.
Entre dos cumpleaños acontece el relato de Chiara. El primero se trata del 18 aniversario de su hermana mayor. El segundo, dos años después, es el suyo propio y, en este caso, celebra su mayoría de edad. Entre ellos el contexto familiar ha cambiado.
Los primeros minutos de “Un amor intranquilo” rebosan serenidad. Una imagen de armónica convivencia, como la que miles de familias representan en las orillas del mar, inaugura el film. La esposa toma el sol, amodorrada por el calor y la brisa. El padre y su joven hijo chapotean en el agua.
Desde hace tiempo algunas referencias críticas sostienen que, como acontece con la obra de Soderbergh, el cine de Kenneth Branagh se mueve en dos niveles muy diferenciados. A un lado crece su obra más personal, la que atiende a su sed de autor.
Ozon no se conforma con hacer lo fácil ni lo conveniente. Su cine sufre sacudidas, funciona como una caja de sorpresas donde no siempre se acierta, pero donde siempre se autoexige lo más posible. Esta excelencia a veces se rompe por un exceso de retórica.
Remake de un filme francés inédito entre nosotros, “Mamá o papá” se sabe producto de amplios públicos y olvidos rápidos. La batuta la esgrime Dani de la Orden, un realizador especializado en seguir la rancia herencia del cine costumbrista español de regüeldo insulso y risa floja.
Título Original: BLUE BAYOU Dirección y guion: Justin Chon Intérpretes: Justin Chon, Alicia Vikander, Mark O’Brien, Sydney Kowalske, Linh Dan Pham, Susan McPhail y Martin Bats […]
El polvorín del que se nutre Júlia De Paz Solvas, y de donde saca su gramática y sus recursos, proviene del legado de los Dardenne. Se trata de un excelente referente del cine actual.
El destino del tren hacia el que viaja esta nueva comedia de Santiago Segura se mueve por los caprichos de la subvención. Es decir, Asturias es puro pretexto fruto del delirio de ese empeño autonómico por acoger rodajes de cine, como si el cine fuera una suerte de Mister Marshall del siglo XXI.
El arranque de “Uno de nosotros” engaña. No pasa mucho tiempo para que lo que aparenta ser un apacible melodrama rural de vaqueros contemporáneos y familias bien avenidas dé paso al escalofrío.