«Pero necesitáis tener fe», esas son las últimas palabras que ponen punto final a «Club Zero», un filme gélido e inquietante ante el que no caben posiciones intermedias.
Decía Chesterton, en su defensa sobre la familia, que su virtud estribaba en que, a diferencia de quienes la alababan como un remanso de paz y armonía, era justo lo contrario; una encrucijada entre diferentes.
Al concluir las casi dos horas de «El caso Goldman», se impone el regusto amargo de percibir lo mucho que ha cambiado la sociedad francesa y europea en estas últimas décadas.
Aunque los hechos que acontecen en «How to have sex» los vivió su narradora en la España turística de ahogos etílicos y desahogos sexuales, tierra quemada de desfogue e iniciación a la que se entregan los adolescentes británicos (y no británicos) con oceánica sed de todo; la guionista y directora Molly Manning Walker, decidió ubicar la neblina de sus recuerdos en Malia.
En su anterior y primer largometraje, «Viaje al cuarto de una madre» (2018), Celia Rico Clavellino diseccionaba la compleja simbiosis entre una madre y una hija en el tiempo en el que la segunda debía volar del nido.
Título Original: VINCENT DOIT MOURIR Dirección: Stéphan Castang Guión: Mathieu Naert Intérpretes: Karim Leklou, Vimala Pons País: Francia. 2023 Duración: 115minutos Kafka in love En apenas cinco minutos, […]
Hollywood se mueve entre la esquizofrenia y la bipolaridad. Mientras que para el recuerdo y la historia la 96 edición de los premios Oscar será la de la bomba de Oppenheimer; la valentía y lucidez de algunas manifestaciones y gestos individuales que denunciaron la masacre de Gaza, tanto fuera como dentro del templo de la vanidad donde se celebraba la ceremonia, dejaron claro que mucha gente del cine es posible que fabrique sueños, pero es verdad que no vive de espaldas a lo real.
Tres noches, siete cámaras y un vendaval de energía, ironía y talento musical fue cuanto necesitó Jonathan Demme para caligrafiar el acta notarial de lo que hoy se considera uno de los mejores conciertos jamás filmado.
Dentro de diez meses su cumplirán 40 años del estreno de “Blood Simple”, aquí titulado como “Sangre fácil”. Con aquella película, su primer largometraje, se firmó la partida de nacimiento cinematográfico de los hermanos Coen.
Esa «bestia en la jungla», a la que desnudó Henry James en uno de sus más reproducidos y definitivos relatos cortos, posee un único semblante y mil gestos desesperados. Se llama miedo a vivir, miedo a abrazar lo que se desea, miedo al miedo.