«Memory» navega a la deriva zarandeando en su interior a dos personajes orillados por la vida. Su caudal gorgotea melancolía con la desazón de quien, como en «Solas» (1999) de Benito Zambrano, tapona una herida interior a costa de garantizarse un naufragio que se prevé descomunal.
Entre el periodo expulsivo y el corte del cordón umbilical, fases cruciales de la gestación mamífera, tiene lugar el alumbramiento (de la placenta). A él hace referencia en su título esta recreación teñida de crítica y lírica sobre la España de 1982, la del cambio.
Lo mejor de «Los indeseables», caprichoso título español de «Bâtiment 5» en una traducción que más que a esta película parece mirar al anterior «éxito» de Ladj Ly, «Los miserables»; nos remite al (uni)verso surrealista del Buñuel de «La edad de oro».