«Nausicaä» es a Ghibli, lo que Jokanaan, el bautista, fue para Cristo: el heraldo de su venida. Antes de que Miyazaki y Takahata fundasen Ghibli -y al hacerlo consumasen el sueño de Osamu Tezuka por el que la más importante animación del final del siglo XX y todo lo que llevamos del XXI dejó de pertenecer a Disney para ser japonesa-, surgió esta fascinante epopeya cuya belleza y cuyo «mensaje» hoy parecen más pertinentes que nunca.
Tras más de treinta años como director de fotografía, Benoît Delhomme, que empezó junto a Tran Anh Hung, debuta como director de cine cumplidos los 62 años y al frente de un reparto con dos extraordinarias actrices: Jessica Chastain y Anne Hathaway.
Cerca, mucho más cerca a «Les Revenants» (2004) de Robin Campillo que al legado de George A. Romero, Thea Hvistendahl (Oslo, 1989) debuta con un filme lúcidamente triste, desconsolado hasta el dolor y apesadumbrado sin remedio.