Ganadora absoluta en la última edición del SSIFF, el jurado del certamen donostiarra vio y valoró obviamente las buenas intenciones de Laura Mora Ortega sin saber o querer reparar en que estos reyes van desnudos.
Tras un estreno interesante y vitalista, “La inocencia” (2019), Lucía Alemany ha perdido la suya, la inocencia laboral se sobreentiende, con su segundo trabajo, “Mari(dos)”. Si su primer largometraje crecía sobre la frescura y la verosimilitud, un relato fiado al ser más que al hacer de su joven protagonista, Carmen Arrufat; aquí todo se hace artificio, obra de profesionales en plenitud como lo son Paco León y Ernesto Alterio.
Laura Poitras (Boston, 1964) ha cultivado una filmografía estimable. Óscar al mejor documental de 2014 por “Citizenfour”, su trayectoria evidencia que Poitras no teme adentrarse en pantanos sociales que ponen en un brete la historia oficial y los poderes establecidos. El terrorismo, la gentrificación, la vigilancia global, el abuso del poder…, han alimentado algunos de sus documentales.