De bandera danesa pero aflicciones iraníes, “Holy Spider” parece adentrarse en parecido terreno al que dio a Bong Joon-ho su proyección internacional: “Memories of Murder” (2003). Como se recuerda, o como se puede rastrear, el director de “Parásitos” emitió señales inequívocas de su talento con un oscuro “thriller”…
Por diferentes causas, el cine comercial no sabe retratar el mundo del arte contemporáneo. Sus reflejos se llenan de viejos prejuicios o se refugian en chistes gruesos, gastados y/o de poca o ninguna gracia. Es más que probable que las dioptrías con las que algunos cineastas abordan esta cuestión estén tan mal calibradas como las de la mayor parte de quienes tanto desconfían de las artes plásticas de nuestro siglo.
Con 54 años, ocho hijos, una vieja y dominada dislexia y dos “ex”, una de ellas Madonna, Guy Ritchie, si no está de vuelta, lo parece. Poseedor de un estilo febril, videoclipero de raza y ritmo anfetamínico, hace años que dirige para sí mismo; o sea hace lo que le da la gana.