La película arranca sobre el primer plano de dos sombreros bombín colgados en un perchero. Conforme el encuadre se abre y se ensancha el campo de visión veremos, hablando, a sus dueños; los protagonistas que dan título al filme: Stan Laurel y Oliver Hardy. Estamos, un rótulo así lo indica, en 1937, en unos estudios cinematográficos. La conversación entre Stan y Oliver se ejecuta entre dos espejos colocados de manera estratégica.
Cuando este filme de Felix Van Groeningen desembarcó en el Zinemadia de 2018, se escuchaban voces que cuchicheaban la lujuria de Oscar que acompañaba a este melodrama extremo. En él trabaja el actor de moda, Timothée Chalamet, un engreído profesional aplaudido por su estar y pasar en “Call Me by Your Name” de Luca Guadagnino.
“Margolaria” se levanta con el pie incorrecto y por el lado malo. Si fuera una partida de ajedrez se diría que se deja comer la reina, dos torres y un caballo en los primeros movimientos. Es decir, que se coloca en una situación condenada a un jaque mate inmediato.