Basada en hechos reales, al final de Loving, segundos antes de que salgan los créditos, su director, Jeff Nichols, rescata la imagen real de los verdaderos protagonistas en un encuadre exacto al que hemos visto durante la recreación de su desventura. Se trata de un recurso mil veces utilizado que, en este caso, debe ser leído como una declaración de intenciones de Jeff Nichols.

Convertido en un valor seguro en el mercado del cine de terror, Mike Flanagan (Absentia, 2011; Oculus, 2013; Hush y Ouija: Origin of Evil, 2016) forja un nuevo título fiel a sus antecedentes y presupuestos. Nacido en 1978, en Salem, EE.UU., Mike Flanagan pertenece a una generación que esta reformulando unas nuevas claves para el género del fanta-terror.

La novela que suministra aire a La luz entre los océanos destila la esencia del folletín. Basta con esperar quince minutos para saber que Derek Cianfrance se ha embarcado en esta travesía con un material altamente inflamable. Su guión no pertenece a este tiempo. Si se hubiera filmado hace ochenta años por Griffith nadie le pondría pegas. Si hace cuarenta hubiera encontrado un director como David Lean, todo se habría aceptado.