anador ¿incontestable? del Oscar al mejor documental del año pasado, Citizenfour reitera una verdad a gritos: cada vez el ciudadano es más transparente para el sistema. Google, Amazon, los e-mail y el reguero de consultas que cada usuario hace a través de su ordenador personal arroja pistas, desnuda almas y airea miserias para quien sepa y quiera bucear en sus entrañas.

Han pasado 25 años de aquel memorable momento en el que un impulsivo, decidido e inteligente profesional llamado Kenneth Branagh deslumbró con su versión de Enrique V, adaptación vibrante y fresca de la tragedia de Shakespeare. Entonces Branagh todavía no había cumplido los treinta años. Había salido de su Belsfast natal para crecer en Reading.