Miserias de un matrimonio
Título Original: SEX TAPE Dirección: Jake Kasdan Guión: Kate Angelo, Jason Segel y Nicholas Stoller Intérpretes: Cameron Diaz, Jason Segel, Rob Corddry, Ellie Kemper y Rob Lowe Nacionalidad: EE.UU. 2014 Duración: 94 minutos ESTRENO: Agosto 2014
En la secuencia cumbre, la única en la que el filme parece despertar insinuando un camino de irreverencia que finalmente no tomará, cuando Annie, el personaje que protagoniza Cameron Diaz, esnifa una raya de cocaína en compañía de su futuro director, un aparente ejemplar padre de familia que vela por la buena imagen del país de los sueños que se compran con dinero, la disparatada luz de los originarios Farrelly ilumina lo que hasta ese momento es pura mediocridad. Pero ahí acaba todo. En esos diez minutos, en los que Jake Kasdan quema todas sus naves y recita todos sus argumentos, se acaba lo único relevante. Relativamente relevante porque todo se nutre con recursos prestados; gags provenientes de otras partes; chistes viejos inventados en otros tiempos mentales y cronológicos. Porque, y ahí reside el mal mayor de este filme insignificante, salvo el chiste de partida, la situación que enciende todo, una grabación en Ipad de un kamasutra doméstico, que supuestamente circula en un puñado de receptores que podrían sonrojarse con las proezas de ese matrimonio modélico, el resto obedece al mecanismo escatológico de caca, culo, pis. El hecho de que el coprotagonista, Jason Segel, aparezca acreditado como coguionista, arroja un sospechoso dato: ¿ y si en realidad todo es un pretexto para poderse acercar a esta divertida e inteligente actriz que cada día escoge peor sus papeles hasta el punto de que de divertida le queda poco y de inteligente apenas nada? Ciertamente los personajes y las proezas sexuales, su desnudez y su falta de prejuicios desafía los límites de la mojigatería sexual que (con)funde al país de Obama. Rodado bajo el síndrome del baile de San Vito, hay momentos en los que resulta incomprensible el histerismo de los personajes, unos personajes que en el amanecer del filme aparecen víctimas de un voraz celo de furia y sexo, todo se reduce a eso: furia sin sentido y sexo sin erotismo. Eso sí, la Sony le da un pequeño pellizco a Apple.
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