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Cuenta atrás con sorpresa y humor

Título Original: YOU´RE NEXT Dirección: Adam Wingard Guión: Simon Barrett Intérpretes: Sharni Vinson, Ti West , Barbara Crampton, Rob Moran, Amy Seimetz, Wendy Gleen y  Joe Swanberg Nacionalidad:  EE.UU.  2011 Duración: 96 minutos ESTRENO: Septiembre 2013

Un  prólogo sirve para introducir la presencia de la psicosis y el crimen. Tras ese acto violento cuyas víctimas quedan en el anonimato, Adam Wingard Simon Barret, director y guionista respectivamente de Tú eres el siguiente, aprovechan la carnicería para introducir el título con la sangre de una de las víctimas escrito en un espejo: You´re Next.  Así comienza la función y ese despegue debería bastar para que el espectador iniciado intuya que está ante gente solvente. Si algo queda claro tras la visión de este psicotrónico filme es que sus autores saben bien en qué terreno se mueven. De hecho, lo saben hasta tal punto que cabría resumir su contenido simplificando su argumento como una mezcla entre el estilo de Celebración, del fugaz movimiento Dogma, con la ironía de  quien sabe que Scream pertenece al tiempo de la adolescencia.
Desde allí donde quedaron títulos como Sé lo que hicisteis el último verano (1997) parte Tu eres el siguiente para dinamitar un género que anda necesitado de nuevas emociones. Regado por los recuerdos de tanto sobresalto como en el cine ha habido, Wingard-Barret se toman su tiempo para caricaturizar, desde la complicidad y la querencia por el género, muchos de los tics ya formulados en el pasado. Un pasado cuyo origen puede perderse en un territorio lejano y que parte de esa cuenta atrás que desde Diez negritos La matanza de Texas avisa, a los pocos minutos, que lo que nos espera no es sino una cuenta atrás. La diferencia estriba en que en este filme se alterna el humor con el horror en una química muy apreciada en festivales como Sitges o en esas semanas de terror que tanto abundan en la actualidad. Aquí, una reunión familiar pone en marcha el dispositivo de una banda de enmascarados violentos de quien se desconoce el número y los motivos de su actuación. También la familia ignora que una de las novias de los hijos tiene savia de superviviente en sus venas y que no está dispuesta a una rendición sin defensa. El resto, no necesita explicación. El enigma del móvil del ataque y la incertidumbre del futuro de las víctimas se beneficia con el oficio de quienes disfrutan con este género y muestran un talento importante para contar lo mismo sin repetirse, para interesar y entretener. Solo es eso, pero es suficiente. 

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