En 1987, Eva Lootz expuso en la sala Montcada de Barcelona «Noche, decían». El concepto que atravesaba aquella instalación partía de la vecindad léxica entre la palabra noche y la palabra ocho en todos los idiomas indoeuropeos.
Aunque el principal reclamo de «Rivales» se llama Zendaya, ella no ocupa el punto vertebral del relato. Aunque brilla en la pantalla, su lugar no comparece en el núcleo hegemónico del nuevo filme de Luca Guadagnino.
Recibida con arrebatadas muestras de complicidad por su ¿militancia? «queer», «Sangre en los labios», guste más o guste menos, legitima la singularidad de Rose Glass como directora poseedora de un universo insólito y fascinante.
Un recorrido ligero por el universo de Marija Kavtaradze (Unión Soviética, 1991) arroja algunas luces necesarias para poder ubicar por dónde transita esta joven directora lituana.
Como la protagonista de «Vidas pasadas», la guionista y directora Celine Song dejó su Corea del Sur natal para, en compañía de sus padres, buscar en Occidente, en Canadá, un mayor recorrido para sus vidas profesionales.
La precisa prosa de Stefan Zweig, fielmente aliada con el retruécano y la sutileza, rendida en sus novelas a personajes femeninos casi siempre atrapados por su condición, hubiera necesitado de un autor más inspirado que el danés Bille August.