Asumido como un ejercicio liberador, un relato desprovisto de los oscuros meandros de películas como “Magnolia” (1999) , “Pozos de ambición” (2007), “The Master” (2012) y “El hilo invisible” (2017); se podría caer en la tentación de confundir la aparente ligereza de “Licorice Pizza” con una supuesta banalidad interior.
Los primeros minutos de “Un amor intranquilo” rebosan serenidad. Una imagen de armónica convivencia, como la que miles de familias representan en las orillas del mar, inaugura el film. La esposa toma el sol, amodorrada por el calor y la brisa. El padre y su joven hijo chapotean en el agua.
Con la escritura de Zweig como melodía y pretexto y con reflejos de su zozobra personal como leit motiv, “The Royal Game” se impone como un demoledor relato sobre la anulación de la cordura a través de la tortura. La historia está localizada en el final de los años 30, en el tiempo de la ascensión del nazismo en Austria, pero sus sombras y la manera en la que éstas se proyectan hoy, la hacen muy pertinente.