Todo en este documental ha sido barnizado con el veneno de lo paradójico. Lo paradójico serpentea y comparte naturaleza con lo contradictorio, lo sorprendente, lo exagerado, lo absurdo y también lo disparatado. Todo eso late en la mirada lúcidamente extraviada de Shane MacGowan.

Con mucha más discreción pero con parecido peaje, “Natura Bizia” ha sido concebida como “Libertad” de Enrique Urbizu. Esto es, con doble versión; de un lado como largometraje para concurrir a las salas de cine y por el otro, como serie, en este caso en forma de 8 capítulos, que será emitida por ETB.

Entre sus muchos premios recibidos, a “Otra ronda” también le hubiera correspondido el de la Concha de Oro del Zinemaldia de no haber concurrido el espinoso relato de Dea Kulumbegashvili, “Beginning” y de no mediar un jurado que decidió ratificarse en su arriesgada decisión multipremiando a Kulumbegashvili como si al hacerlo así legitimase más y mejor su decisión.

La solidez de “El horizonte” devuelve la satisfacción de enfrentarse a textos bien escritos. De hecho, importa relativamente lo que cuenta, el shock emocional que sufre un joven adolescente cuando, a punto de descubrir su sexualidad, debe asumir que su madre mantiene relaciones lésbicas con una amiga con la que se intercambia libros.