Herido y magullado, Mickey, el protagonista de “Red Rocket” empieza este relato con un gesto que evoca el retorno del hijo pródigo. En él, se percibe la decadencia del marido ¿arrepentido? Vuelve a casa tras conocer la amargura de la derrota y el ocaso.
Fuera de contexto, sin saber qué lo provoca, un gemido puede ser emitido y percibido como consecuencia del placer o del dolor. A veces surge como fruto de ambos. El camino del éxtasis sabe del goce sexual pero eso no excluye otras rutas que surquen el sufrimiento; de eso y de Sade, claro está, iba “Martyrs”, filme radical de rechazos masivos y admiraciones extremas.