Gavin Hood, (Johannesburgo, 1963), actor, guionista, productor y realizador, se mueve como un lobo solitario del que nunca se sabe cuál será su siguiente presa. A juzgar por su trayectoria, ha dirigido piezas como “Tsotsi” (2005), “Rendition” (2007), “X-Men Origins: Wolverine” (2009) y “El juego de Ender” (2013); se diría que encaja en la categoría de profesionales de oficio y discreción. Es decir, resuelve con solvencia sus encargos, pero no parece haber en ellos ningún deseo de imprimir huella de autoría.

El 13 de febrero de 1933, en un minúsculo municipio de Arcadia, en pleno Peloponeso, nació Costa Gavras. O sea, ha cumplido 86 años y ahora estamos celebrando el medio siglo del filme que lo presentó al mundo: “Z”. Con “Z”, la historia del asesinato del político demócrata griego, Grigoris Lambrakis, en 1963, despegó la carrera de un cineasta de origen heleno que casi siempre se ha movido bajo bandera extranjera.

En país que siempre busca tapar las miserias y echar la culpa al otro, era necesario, a la hora de acometer un filme como “El reino”, evitar tropiezos con la realidad. No se ha hecho mucho cine de ese que califican de político, pero los pocos que se han atrevido: “Lobo”, “El hombre de las mil caras”, “B de Bárcenas”,… cito tres de muy diferente calidad e interés, se tuvieron que rozar hasta mancharse con la servidumbre de “lo real”.