Con el declinar de los grandes cineastas italianos surgidos del neorrealismo, cuando el final de la guerra empezó a parecer lejano ante los nuevos problemas que sacudían a la Italia de la prosperidad, apareció un cineasta singular y, hoy lo sabemos, de extraordinaria coherencia, llamado Marco Bellocchio.
Gigante en tiempo de gigantes, Umberto Eco alumbró el saber en la segunda mitad del siglo XX. Semiólogo, filósofo, pensador, escritor, activista…, por encima de todo fue un heterodoxo al que le gustaba transitar por los espacios en penumbra.
La llama que alimenta lo que da sentido a “Más que nunca” gira en torno a una cuestión y un sentimiento.
Valeria Bruni Tedeschi pide paso y espera un lugar en ese olimpo francés de las autobiógrafos audiovisuales con “La gran juventud”, película que ahora comienza su recorrido en Filmin y que todavía puede recuperarse en los Golem Verano.
A algunas películas se las ve venir desde el minuto uno. Si además, como en este caso, vienen firmadas por un cineasta veterano cuya coherencia no cede a tentación alguna, su visión se convierte en un acto de confirmación, un suspiro de reafirmación. Así pues, “El caso Braibanti” crece sobre un gesto de fidelidad extrema.
El soldado Franz Streitberger , protagonista de «El zorro», fue en la vida real el bisabuelo de Adrian Goiginger, el director de esta película que se adentra en el horror de la guerra sin recrear las habituales escenas de carnicería humana.
A “Un blanco fácil” lo que le da sentido, le aniquila. Basada en hechos reales, una vez más, la servidumbre a lo inmediato y el miedo a la posible denuncia si se proyectan acusaciones nominales al poder -con o sin pruebas-, terminan por matar a la verdad. Es muy probable que los hechos, en su inmensa mayoría, transcurrieran como Jean-Paul Salomé muestra.
Esta semana, James Ivory cumplirá 95 años. Cuando cumplió 89, recibió el Oscar al mejor guión adaptado por “Call me by your name”. Pero hacía más de diez años que no dirigía. Forjó junto con su compañero y productor Ismail Merchant, un puñado de hermosos filmes donde habitan intactos algunos de los más delicados y bellos retratos de la relación homoerótica.
Sandro Veronesi, reconocido novelista italiano, posee una legión de lectores que le respetan y le consideran uno de los mejores autores de su generación. Con “El colibrí” -editada en castellano por Anagrama-, volvió a ganar el premio Strega en 2019, máximo galardón literario de Italia que ya había ganado tres lustros antes con “Caos calmo”.
Se bucee en las raíces latinas o en las griegas, el significado de “amistad” posee algo que abruma. En latín, sus raíces nos llevan a “amar”, la esencia de la humanidad. En la lengua de Homero, su sentido resulta más enigmático todavía. La palabra “amigo” podría traducirse como “sin mi yo”.