«La máquina blanda» fue el título de una de las obras de William S. Burroughs producidas en la plenitud de su vida. Se engendró en el final de los años 50. Luego, a lo largo de 60, tuvo diferentes versiones dando fe de la veleidad de un autor más inestable que incorpóreo.
«Como un reloj de péndulo, este “Ferrari”de Michael Mann avanza a partir de dos escenarios. A la izquierda, el mundo de las carreras de automóviles, un universo de gasolina, asfalto, poder y muerte. A la diestra, las alcobas y el sexo, un territorio concebido como una bifurcación de dos camas, dos hogares, dos mujeres.»
Cuando Nanni Moretti filmó «Caro diario» (1993) acababa de cumplir los 40 años. Era, como su título explicita, su pieza más personal, un filme autobiográfico que debe entenderse desde una compleja red de espejismos ficcionados. «El sol del futuro», otra obra radical de autoficción, nació cuando Nanni Moretti iba a cumplir, el pasado 19 de agosto así lo hizo, 70 años.
El 28 de marzo de 2022, hace menos de un año, el actual presidente USA, Joe Biden, promulgó la llamada Ley Emmett Till; de ese modo el linchamiento se considera en EE.UU. a partir de ahora, un crimen de odio que puede ser juzgado con una pena máxima de 30 años de cárcel.
Tanto en “Ikuru” (1952) de Akira Kurosawa, como en “Living” (2022) de Oliver Hermanus, una de sus imágenes más emblemáticas es aquella que recoge a sus protagonistas, Takashi Shimura en el filme nipón, Bill Nighy en esta adaptación británica, balanceándose en el columpio de un parque.
“Victoria”, esa referencia femenina de ecos militares y ADN masculino, es el nombre de la ciudad experimental y utópica en la que habitan lo ciudadanos de la colonia feliz en la que transcurre el relato de “No te preocupes querida”.
Graham Moore tiene 40 años, proviene de alta cuna, su madre fue jefa de gabinete de Michelle Obama, y cuando todavía no había cumplido los treinta su novela debut, “El hombre que mató a Sherlock Holmes”, se convirtió en el best seller de moda.