En dos ocasiones, al principio y al final, como se corresponde con el ritual de quien cuenta cuentos, la voz en off del narrador, en este caso la propia directora y guionista, se hace presente y marca el contrapunto.

Nick Hamm (Belfast, 1957) empezó a dirigir cine al final de los 80. En este tiempo ha realizado una quincena de largometrajes siempre discretos, siempre olvidables. Sus películas pertenecen a ese fondo de armario de los vídeo-clubs (cuando existían) donde permanecían intocables porque eran pasto de la indiferencia.