treguas-imagen

Cuando han pasado 15 minutos de «Tregua(s)» todo el público intuye que lo que viene a continuación no será muy distinto de lo visto hasta ese momento. Es decir, estamos ante un cine de alcoba en el que una pareja va a pasar por diferentes estados de ánimo, al tiempo que se nos suministran nuevas informaciones sobre cada uno de ellos y su peculiar relación.

elconde-imagen

Hay una notable diferencia a la hora de enfrentarse al cine de vampiros en función de la complicidad que por el género sientan quienes se adentran en ese campo minado. A un lado están los directores afines al mundo de «los no muertos»; del otro, se trata de incursiones singulares que cineastas con marcada personalidad deciden realizar en un momento dado.