En el minuto 45, segundo arriba, segundo abajo, aparece la niña que da título a la última película de Leos Carax; “Annette”. Su alumbramiento conlleva una revelación. Una descomunal epifanía.
Dinamarca no cree en los superhéroes pero sabe que el tiempo de Dreyer ha pasado. El de Lars von Trier probablemente también. Su mirada hace ya tres o cuatro proyectos que presenta síntomas preocupantes de un crepúsculo precoz.
Itsván Szabo nació en plena guerra civil española, (Budapest, 18 de febrero de 1938), cuando el Ebro se preparaba para la más sanguinaria batalla de su historia. En ese tiempo, Szabo era demasiado niño pero su adolescencia y juventud supo del totalitarismo stalinista, de la guerra fría y de sus demonios.