
SECUESTRO
Si algo no se le puede achacar a Mar Targarona, directora de Secuestro, y a su guionista, Oriol Paulo, es falta de entusiasmo. En Secuestro se han puesto tantas ganas, tantas ideas, tantas referencias y tantos medios para hacer de él, un filme redondo, que su mayor debilidad reside en esa acumulación desordenada de ideas y subrayados.