Antonio Chavarrías (Hospitalet de Llobregat, 1956) lleva toda una vida haciendo cine desde la periferia de la fama. Pese a haber paseado algunas de sus películas por festivales como Berlín y San Sebastián y haber sido nominado al Goya, los premios, al menos los de «casa», se los llevan otros.

En algo menos de dos horas Paul Urkijo se pasea por los recovecos de la mitología vasca. Pero, además, se mete en el barrizal de querer narrar en clave fantástica la batalla de Roncesvalles, aquella en la que la armada francesa de Carlomagno, con Roldán en la retaguardia, tras conquistar medio mundo, fue derrotada por un ejército formado en auzolan por montañeses vascones, soldados cristianos y tropas sarracenas.