Perteneciente al subgénero de cine y aulas escolares, lo que «Radical» plantea se ha contado muchas veces. Es la fábula del buen maestro; la representación de ese «Oh Captain! My captain!» del poema de Whitman al que tanto lustre le sacó Robin Williams en «El club de los poetas muertos» (1989).
Antonio Chavarrías (Hospitalet de Llobregat, 1956) lleva toda una vida haciendo cine desde la periferia de la fama. Pese a haber paseado algunas de sus películas por festivales como Berlín y San Sebastián y haber sido nominado al Goya, los premios, al menos los de «casa», se los llevan otros.
«Pero necesitáis tener fe», esas son las últimas palabras que ponen punto final a «Club Zero», un filme gélido e inquietante ante el que no caben posiciones intermedias.
Decía Chesterton, en su defensa sobre la familia, que su virtud estribaba en que, a diferencia de quienes la alababan como un remanso de paz y armonía, era justo lo contrario; una encrucijada entre diferentes.
Al concluir las casi dos horas de «El caso Goldman», se impone el regusto amargo de percibir lo mucho que ha cambiado la sociedad francesa y europea en estas últimas décadas.
Aunque los hechos que acontecen en «How to have sex» los vivió su narradora en la España turística de ahogos etílicos y desahogos sexuales, tierra quemada de desfogue e iniciación a la que se entregan los adolescentes británicos (y no británicos) con oceánica sed de todo; la guionista y directora Molly Manning Walker, decidió ubicar la neblina de sus recuerdos en Malia.
En su anterior y primer largometraje, «Viaje al cuarto de una madre» (2018), Celia Rico Clavellino diseccionaba la compleja simbiosis entre una madre y una hija en el tiempo en el que la segunda debía volar del nido.
Título Original: VINCENT DOIT MOURIR Dirección: Stéphan Castang Guión: Mathieu Naert Intérpretes: Karim Leklou, Vimala Pons País: Francia. 2023 Duración: 115minutos Kafka in love En apenas cinco minutos, […]
Tres noches, siete cámaras y un vendaval de energía, ironía y talento musical fue cuanto necesitó Jonathan Demme para caligrafiar el acta notarial de lo que hoy se considera uno de los mejores conciertos jamás filmado.
Dentro de diez meses su cumplirán 40 años del estreno de “Blood Simple”, aquí titulado como “Sangre fácil”. Con aquella película, su primer largometraje, se firmó la partida de nacimiento cinematográfico de los hermanos Coen.