Cuando se anunció que «Tardes de soledad» iría al SSIFF empezó el run-run de la controversia. Eso, el escándalo y la polémica es algo que, con suma maestría, controla el actual equipo del Zinemaldi.

Bong Joon-ho ha resuelto su reto bajo pabellón americano tras «Parásitos» (2019) engendrando un filme que lleva su ADN inscrito en el pixel. Al contrario que otros profesionales deslumbrados por Hollywood, el coreano, autor de obras como «The Host» (2006) y «Memories of murder» (2003), ni ha traicionado a su público, ni se traiciona.