Engendrada para batir récords (de taquilla), “Doctor Strange en el multiverso de la locura” no escatima -aunque ande pobre de coherencia y sentido-, medios, ruidos y efectos especiales. Incluso ha “fichado” a un veterano de sangre ruso-húngara, Sam Raimi.

Benito Olmo, escritor gaditano, adscrito al pujante renacer de la novela negra que por doquier nos asalta, presentó “La maniobra de la tortuga” en 2016. Dos años antes, Alberto Rodríguez había conseguido uno de sus mejores trabajos con “La isla mínima” en donde dos policías del departamento de homicidios de Madrid son desplazados a las marismas del Guadalquivir para enfrentarse al horror del “rey amarillo de sabor rural y acento gaditano”.