Para Dante Alighieri, el castigo para los envidiosos consistía en cerrar sus ojos y coserlos con alambres de hierro. Para Fincher, quien para “Seven” algo supo de los pasajes de “El purgatorio” de “La Divina Comedia”, la envidia constituía el fundamento y la máxima debilidad del psicópata encarnado por Kevin Spacey.

“In the Heights” fue alumbrada como un musical para brillar en las carteleras de Broadway; una de esas citas que los turistas que visitan Nueva York cumplen con fervor religioso. Se convirtió en una etapa reina de un programa de ocio y lujo, de comercio y evasión que han convertido a la ciudad más cinematográfica del mundo en un destino vacacional para toda la familia.