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Ensayo sobre la identidad sexual
Título Original: THREE Dirección y guión: Tom Tykwer Intérpretes: Sophie Rois, Sebastian Schipper y Devid Striesow Música: Tom Tykwer y Johnny Klimek Fotografía: Frank Griebe Nacionalidad: Alemania. 2010 ESTRENO: Febrero 2012
Corre Lola, corre supuso para los espectadores más jóvenes el descubrimiento de que en Alemania se hacía un cine contemporáneo. Seis películas después y algunos pasos en falso entre medio, su realizador, Tom Tykwer parece volver al comienzo. Un regreso que utiliza el mismo nervio que respaldó su consagración internacional. Aquel tono acelerado, sincopado y algo crispado ahora asume una cierta indefinición sexual. La historia de Lola, era el relato de un gran amor, una versión posmoderna de Romeo y Julieta, en la que la novia protagonizaba una carrera delirante para salvar de la muerte a su enamorado. Three, o sea tres, es lo que su título anuncia, un filme sobre una relación triangular. Dicho de otro modo, una exploración sobre la posibilidad de vivir la sexualidad y el amor fuera de los cánones convencionales.
Pero eso tan solo se hace perceptible en el desenlace. hasta llegar a ello, Three parte de dos, de una pareja que comienza a entrar en cierta rutina y que vive su compromiso de fidelidad desde una óptica de evidente flexibilidad. Algo que, tarde o temprano, parece apuntar a una herida interior que les abrasa. Una suerte de insatisfacción que se agita a partir de su renuncia a la maternidad.
Lo mejor que se puede argüir a favor de Three es que se levanta sobre un tema que parece afectar profundamente a su realizador. En Three, Tykwer habla de lo que le interesa, de lo que le inquieta y se diría que de lo que no tiene claro en el territorio de la identidad sexual y de los límites del género. Paradójicamente lo más notable de su película no estriba en el tema que le ocupa sino en el nervio con el que Tykwer se enfrenta a ello.En realidad Three hace del azar una suerte de engranaje diabólico en el que las piezas encajan con precisión. Tykwer se toma su tiempo antes de mostrar las verdaderas cartas de lo que en realidad le interesa. Y lo que le interesa se centra en esa reflexión sobre la identidad del género con la muerte como telón de fondo. Sexo y muerte, pasión y compasión para formular ese plano final que no es sino el fotograma que sirve como reclamo para presentar su película, un abrazo a tres. Y una película que depara un despegue pletórico, un conflicto difuso y un desenlace inverosímil e impostado.
Lo mejor que se puede argüir a favor de Three es que se levanta sobre un tema que parece afectar profundamente a su realizador. En Three, Tykwer habla de lo que le interesa, de lo que le inquieta y se diría que de lo que no tiene claro en el territorio de la identidad sexual y de los límites del género. Paradójicamente lo más notable de su película no estriba en el tema que le ocupa sino en el nervio con el que Tykwer se enfrenta a ello.En realidad Three hace del azar una suerte de engranaje diabólico en el que las piezas encajan con precisión. Tykwer se toma su tiempo antes de mostrar las verdaderas cartas de lo que en realidad le interesa. Y lo que le interesa se centra en esa reflexión sobre la identidad del género con la muerte como telón de fondo. Sexo y muerte, pasión y compasión para formular ese plano final que no es sino el fotograma que sirve como reclamo para presentar su película, un abrazo a tres. Y una película que depara un despegue pletórico, un conflicto difuso y un desenlace inverosímil e impostado.