“La caza (The Hunt)” y “The Hater”, son dos películas de escasa afinidad argumental y ninguna convergencia estilística. Sin embargo, se abrazan. O más exactamente, abrazan el mismo punto de ignición en el que ahora Europa y el mundo occidental se abrasa. El filme estadounidense de Craig Zobel, interpretado con suficiencia y humor por Betty Gilpin, y esta película polaca firmada por Jan Komasa, uno de esos autores en alza de una cinematografía de alta alcurnia y mucho talento, pisan el mismo fango.